¡Touchdown! Llega José Manuel, nueva incorporación al equipo de desarrollo
¡Buenas! Soy José Manuel, pero también respondo a Jose o JM. Me dedico a programar desde tiempos del pleistoceno cuando nos juntábamos en casa de algún amigo a aporrear las teclas (gomas) de algún ZX Spectrum para copiar los jeroglíficos que venían en revistas como MicroHobby.
¿Quién soy?
Tengo un papel que dice que soy Ingeniero Informático y formo parte de una pequeña familia que es mi auténtico tesoro.
Crecí en la España de los 80, lo que implica que mi infancia se vio rodeada (aunque no lo sabía) de conceptos como la movida madrileña, la movida de Vigo, la Transición, la OTAN, etc. No era un mundo perfecto, pero ¡me siento afortunado de haber crecido con programas como La bola de cristal!
Desde muy pequeño he sido aficionado del fútbol americano, pero no porque tenga una especial relación con los Estados Unidos. Donde me crié, se veía la televisión de Galicia y hace muchos años, los fines de semana ponían partidos, explicaban las reglas y creaban afición. ¡Mi equipo favorito son los Kansas City Chiefs!
También me gusta la fantasía y especialmente la obra de Tolkien. Para los que seáis también aficionados, mi carácter es más propio del de un enano que el de un elfo o humano, porque puedo ser tenaz y persistente (que no terco) en el esfuerzo y en el trabajo.
Pero José Manuel, ¿de dónde vienes?
Siendo un veterano (por edad) en el sector, me considero una rara avis porque hace mucho tiempo se pensaba que la evolución natural de un desarrollador era pasarse a la capa de gestión... ¡Y yo quería programar!
Esto ha hecho que haya vivido la evolución desde el uso de viejos mainframes, en los que había que pedir el turno para compilar, hasta ahora, donde hablamos de nubes, movilidad, etc. ¡Espectacular! Lo mejor: no me canso de aprender; lo peor: cuesta seguir el ritmo.
En mis últimos trabajos he priorizado formar parte de un proyecto en el que se pueda ayudar a los demás de alguna manera, pero no siendo algo en plan eslogan molón de una startup, sino que el producto que se desarrolle cambie la vida de las personas, ¿y cómo se puede cambiar mejor que ayudando a encontrar un buen puesto de trabajo?
¿Qué voy a hacer en Manfred?
Mi anterior trabajo lo encontré gracias a Manfred, y en el momento en que nos comunicaron que todos íbamos a un ERE, pensé inmediatamente en acudir aquí en busca de un nuevo proyecto. Mi sorpresa fue cuando me propusieron formar parte del equipo, ¡¿cómo me podía negar?!
El reto que hay por delante es alucinante y espero ayudar todo lo posible a conseguir que nuestra visión se haga realidad. Me siento afortunado por estar rodeado de un equipo fantástico que seguro que hace que el viaje sea emocionante.
Os dejo por aquí mi cuenta de Twitter que, aunque no soy muy activo, es la única red en la que a día de hoy escribo algo.
Alea iacta est.